La música barroca franciscana se asocia a menudo con el conocido internacionalmente Padre Giovanni Battista Martini (1706-1784), organista y director de orquesta, en San Francisco, en Bolonia como historiador de la música y teórico. El utilizaba música del siglo XVIII tal como Wolfang Amadeus Mozart, con quien mantuvo estrecho contacto.

Una mirada a la práctica de la música barroca en los conventos franciscanos en Suiza muestra músicos con talento dentro de sus propias filas desde el siglo XVII. Uno de ellos es Berthold Hipp, de Lucerna, cuya actividad musical de iglesia se desarrolló como organista en el monasterio franciscano de los Hermanos Conventuales en Solothurn.

Entre sus obras musicales conservadas se encuentra la colección "Heliotropium mysticum sive concentuum sacrarum in laudem Beatissimae & Gloriosissimae Deiparae Virginis Mariae, & aliorum Sanctorum concertantium, sub una, duabus, tribus, & quaternis vocibus cum 2 violinis, & duabus litaniis ... liber primus", publicada en Lucerna en 1671.